La Hacienda Opichén cuyo nombre original fue Hacienda San Juan Opichén. Es una ex hacienda henequenera, la fecha más temprana que se conoce de la hacienda es por medio de una placa de piedra con la inscripción que menciona la fecha mayo de 1773, la cual contiene la leyenda Regidor Bolio, probablemente es la fecha de finalización de la construcción de la hacienda. Actualmente está placa se encuentra en el parque de la comunidad.
El nombre (Opichén) significa en maya “pozo donde están las anonas”, por provenir de los vocablos Opi que significa anona (Annona reticulata L.) y chen que significa pozo. Actualmente la Hacienda San Juan Opichén recobro su brillo gracias a la restauración del señor Gabriel Arturo Arceo Núñez, la cual tardo 6 años.
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La palabra noria en maya: Sutbil Ch‘en. Se localiza en la parte posterior de la casona que pertenece a la hacienda San Juan Opichén. En el área que corresponde a las antiguas huertas que ahí existieron cuya evidencia es notable a través de los restos de grandes canales de riego construidos de mampostería.
Fueron construidas aprovechando una elevación natural acondicionada como parte del traspatio de la casona elevándose aproximadamente 3 metros por el nivel natural del suelo. El interior está compuesto por una bóveda la cual se aprecia modificada tal vez para la unificación de ambas norias por debajo. Se conservo la belleza natural del cenote, y se adecuó para que nuestro huéspedes puedan explorarlo.
La iglesia o capilla como parte de la casa principal, está decorada con obras del siglo XVII, puertas adornadas y retablo del artista Agustín Parra Echauri, carpintero que desde hace 17 años ha elaborado muebles para Papas que en el pasado visitaron México, artista de imágenes religiosas de estilo colonial mexicano y es el único autorizado por el vaticano para poder realizar estas obras de arte.
Las piezas decorativas son verdaderas antigüedades de todas partes del mundo, con mobiliario data del siglo XVIII y XIX francés original, los muros fueron pintados a mano por Jose Luis Escalante Bolio; haciendo a la Hacienda una enorme y hermosa galería.
Recorre nuestros pasillos y transportate a otra época.